El mundo enfrenta una «triple crisis» sin precedentes: la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el calentamiento global, con advertencias sombrías sobre un futuro cercano. Un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) pronostica con un 80% de probabilidad que uno de los próximos cinco años superará a 2024 como el más cálido registrado, intensificando olas de calor, precipitaciones extremas y sequías.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, se hace un llamado urgente a la sociedad para acelerar soluciones y alianzas que transformen los esfuerzos en transición energética, financiamiento climático y tecnologías innovadoras en resultados concretos. Esto exige gobernanzas sólidas, financiamiento adecuado y trabajo colaborativo.
Saltillo y Coahuila,
¿Están haciendo políticas públicas ante esta triple crisis y sus desafíos climáticos?
Aunque cada vez más empresas se comprometen con la descarbonización, la acción sigue siendo insuficiente. El cambio climático debe estar en el centro del negocio, no como un tema periférico, entendiendo sus riesgos y oportunidades. Una acción decidida no solo es ética, sino también estratégica para el crecimiento futuro: genera ahorros, fomenta la resiliencia, atrae inversores, estimula la innovación y demuestra un compromiso real con la sostenibilidad ante consumidores cada vez más conscientes. A cinco años de que venza el plazo para los objetivos del Acuerdo de París, la acción colaborativa es más urgente que nunca.