Miles de personas se concentran este sábado (06.11.2021) bajo un temporal de lluvia y viento en los alrededores de la COP26, en una manifestación que atravesará la ciudad escocesa de Glasgow para exigir soluciones ecológicas y justas a la cumbre del clima de la ONU. «Se espera que unas 50.000 personas participen en la marcha», anunció la policía.
Los colectivos convocantes del Día Global de la Justicia Climática, en cambio, esperan congregar a unas 100.000 personas en la marcha que arrancó en Kelvingrove Park al mediodía hora local (las 13:00 CET), en las proximidades del recinto donde se celebra la COP26. En un ambiente que se espera festivo, aunque bajo un fuerte control policial y mitigado por las condiciones meteorológicas, los manifestantes recorrerán la ciudad de Glasgow durante unas cinco horas hasta llegar al parque de Glasgow Green.
«Este sábado será la primera vez que me manifieste sobre el cambio climático y estoy muy emocionada por unirme a todos aquellos que llevan años trabajando duro para que se les escuche», afirmó Iona, una estudiante de arte de 23 años citada por los organizadores. «Será muy importante para presionar a los líderes mundiales que se reúnen en la COP26 y mostrarles que les pedimos que rindan cuentas», agregó.
Promovida por plataformas medioambientalistas, indigenistas, sindicalistas y feministas, entre otros, contará con la participación de activistas como Leonidas Iza, de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de Ecuador, o Verónica Gago, de la plataforma argentina Ni Una Menos.
La marcha tiene lugar un día después de que unos 25.000 jóvenes, con la activista sueca Greta Thumberg a la cabeza, recorrieran las calles de la ciudad para exigir a los líderes políticos que acaben con el «bla, bla, bla» de la COP26, aporten soluciones inmediatas a la crisis climática y denunciasen el «fracaso» de la cumbre climática.
En paralelo, este mismo sábado, se celebrarán réplicas de la protesta en 200 puntos del mundo, de Seúl a Río de Janeiro, pasando por Manila, México, Lisboa, Los Ángeles o Nairobi. En las protestas de Sídney y Melbourne, los participantes denunciaron que la COP26 era «una comedia» y calificaron de «vergüenza absoluta» la posición de su gobierno, defensor de la industria minera del país.