La publicación recopila la situación crítica de los glaciares mexicanos a partir de saberes científicos transdisciplinares e imágenes de reputados fotógrafos de montaña del país, en un homenaje antes de que desaparezcan.
Grandes desconocidos para la ciudadanía, pero de vital importancia para los ecosistemas y sociedades próximas a los que abastecen de agua, los glaciares latinoamericanos, al igual que en otras partes del mundo, están en retroceso. No obstante, en el caso de los glaciares tropicales, que se concentran mayoritariamente en el continente americano, el panorama es todavía más desalentador, siendo Venezuela y México los países más perjudicados por el retroceso de estos ecosistemas.
Ante esta crítica situación, la organización Cumbres Blancas México ha publicado ‘Un homenaje a los glaciares mexicanos’ antes de que desaparezcan. “Como los vamos a perder, queríamos que los glaciares pudieran entrar en las casas de las personas. Es como un álbum fotográfico”, explica a DW Rocío Gómez, coordinadora de la edición. Para ello, se ha valido de diversas disciplinas: vulcanología, glaciología, arte y “otras voces para que cuenten su experiencia”, agrega. Además del conocimiento científico, la obra también incorpora las vivencias de las comunidades que habitan en sus proximidades y la visión de Enrique Barquet, María Paula Martínez y Alfredo Morán, reputados fotógrafos de montaña del país.
“El reto principal ha sido cómo tejer toda la información, que es amplísima. También hablar de la tristeza que conlleva la desaparición de los glaciares, de las trasformaciones de la montaña. Es una especie de duelo”, dice a DW Mónica Ponte, escritora de dicha publicación. Gracias a este proyecto, que ha requerido de un gran trabajo de investigación, la también montañista reconoce que “las conversaciones que he tenido con científicos, caminantes y gente que vive por las montañas, me han dado nuevas maneras de comprender la montaña”.
Entre esas voces destaca la de Guillermo Ontiveros, glaciólogo y cofundador de Cumbres Blancas México, organización que se inspira en la creada en Colombia para el mismo fin, en 2018. “El estudio de glaciares es algo muy nuevo”, apunta a DW, lamentando la falta de recursos y atención que han recibido durante estas últimas décadas. “En México no tenemos una cordillera completa de glaciares, son puntos separados por cientos de kilómetros”, aclara.