Este verano ha estado lleno de fenómenos celestes que han amenizado las noches calurosas. Hemos podido observar una superluna azul, un cometa y ahora un asterismo
Se acaba el verano, pero todavía podemos aprovechar las últimas noches veraniegas en septiembre para observar uno de los fenómenos celestes más hermosos de estas fechas: el triángulo del verano. Se trata de un asterismo o patrón estacionario en el que podemos ver a tres estrellas, Deneb, Vega y Altair, formando un brillante triángulo en el cielo que se puede observar a simple vista.
Aunque se le llama el Triángulo del Verano, estas tres estrellas son observables durante todo el año desde el hemisferio norte, pero a finales de septiembre es más fácil localizarlas en el cielo porque son más brillantes. Su mayor visibilidad en el cielo a finales de primavera indican el retorno del verano boreal en el hemisferio norte, y cuando este asterismo se difumina y es más difícil de ver, es que el invierno se acerca.
¿Cuándo ver el triángulo del verano?
Vega, Deneb y Altair forman a su vez parte de tres constelaciones, el Águila, la Lira y el Cisne (Lyra, Cygnus y Aquila, respectivamente). Para localizar este asterismo, hay que fijarse en una de sus estrellas más brillantes, Vega, dentro de la constelación de la Lira. Esta estrella es una de las más brillantes del cielo, después de Sirius y Arcturus, y se puede observar a simple vista. Una vez localizada Altair, es cuestión de minutos que la vista se acostumbre al cielo nocturno y se pueda detectar el resto del triángulo de verano.