La lucha organizada que comenzó en el siglo pasado está a punto de lograr otra victoria con el avance de una reforma que hará obligatoria la seguridad social para las empleadas del hogar. Pendientes quedarán los mecanismos de inspección y el acceso a créditos para la vivienda, entre otros aspectos.
Por unanimidad, las senadoras y los senadores aprobaron ayer una reforma histórica: será obligatoria la inscripción de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Una vez que la Cámara de Diputados lo avale también, las personas empleadoras no podrán evadir este deber.
“Hace tres años reformamos la Ley Federal del Trabajo (LFT) en esta legislatura. Fue de las primeras acciones que emprendimos, que fueran reconocidas como lo que son: trabajadoras” y, por ello, tienen los mismos derechos que el resto de la población trabajadora en el país, recordó la senadora Patricia Mercado Castro (Movimiento Ciudadano).
La reforma modifica la Ley del Seguro Social (LSS) y le incorpora el capítulo XI denominado “De las Personas Trabajadoras del Hogar”, el cual comprende de los artículos 239 A al 239 I. En dicho ordenamiento se reconocen las diferentes modalidades en las que laboran: de entrada por salida en un solo hogar o en diferentes, o viviendo en la casa donde trabaja.
También integra las cinco protecciones que el IMSS le ha otorgado de manera obligatoria al resto de trabajadores y trabajadoras: seguro de enfermedades y maternidad; de riesgos de trabajo; de invalidez y vida; de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez y de guarderías y prestaciones sociales.