Torreón impuso récord Guinness al conseguir el shot de sotol más grande del mundo durante la clausura del “Sotol Fest”, que se realizó ayer por la noche en la explanada de la Plaza Mayor.
Cabe recordar que a lo largo del mes se realizaron actividades culturales y gastronómicas, en torno a uno de los productos turísticos más importantes del estado como es el sotol, llegando a su culminación ayer, con la imposición de un nuevo record Guiness al shot de sotol más grande del mundo, el cual tuvo una capacidad de 318.216 litros.
En medio de un ambiente festivo Dorian Peralta «El profe increíble», fue el primer lagunero en verter una botella de sotol.
Luis Téllez, director de Turismo Municipal manifestó que romper el récord, contribuirá a promocionar a lo largo de todo el mundo, a Torreón como la “Capital mundial del sotol” y a Coahuila como uno de los tres estados de la República Mexicana que cuenta con denominación de origen.
Agregó que cada una de las botellas que se vertieron fueron inspeccionados por parte de los jueces del récord Guinness, para corroborar que efectivamente, cumplió con el proceso para originar el sotol y no estuvieron alteradas.
Una vez conseguido el récord, se filtró el contenido para embotellarse en una serie conmemorativa al primer «Sotol Fest».
Resaltó la coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno, como el estado y Municipio, así como de la iniciativa privada y organismos de la sociedad civil para hacer posible el festival.
Dijo que el alcalde Román Alberto Cepeda González, decidió sumarse al festival con el objetivo de poner a Torreón en los ojos de México y del mundo.
Finalmente manifestó que se seguirán implementando acciones, que permitan valorar el sotol cuyo origen tiene más de 800 años y proviene de una planta endémica de la región llamada “dasylirion wheeleri” la cual sirve como base para la creación del sotol.
Susana Reyes, adjudicadora oficial para Guinness World Records, mencionó que no existe antecedente de este récord y que se debía cumplir con mínimo 250 litros, el contenedor debía que ser una réplica de un vaso tradicional y se tenía que manejar el líquido con medidas sanitarias adecuadas, requisitos que se cumplieron debidamente.