El consumo de estos productos está muy extendido principalmente para prevenir enfermedades, aunque los expertos recomiendan que las vitaminas procedan de una alimentación saludable
Datos de 27 años de investigación y de 390.124 personas han arrojado resultados concluyentes: tomar complejos de multivitaminas a diario no prolonga la longevidad, pese a estar sano. Así lo recoge un artículo científico que acaba de publicarse en la prestigiosa revista JAMA y que han realizado investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Los autores concluyen, sin embargo, que estos resultados no excluyen que el uso diario de uno de estos suplementos pueda estar relacionado con mejoras en la salud relacionadas con el envejecimiento.
El consumo de estos complejos que incluyen diferentes vitaminas está muy extendido, principalmente para prevenir enfermedades. Por este motivo, en 2022, el Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de Estados Unidos revisó los datos de suplementación con multivitamínicos y mortalidad, procedentes de ensayos clínicos aleatorizados: hallaron que las pruebas eran insuficientes para poder establecer sus beneficios o perjuicios. Los motivos eran que el tiempo de seguimiento era limitado o que carecían de una validación externa.
Para conseguir una respuesta, los investigadores analizaron tres estudios de seguimiento realizados en Estados Unidos: el Estudio de la Dieta y Salud de los Institutos Nacionales de la Salud AARP —con 327.732 personas—, el Ensayo de Detección del Cáncer de Próstata, Pulmón, de Colon y Recto y de Ovario -con 42.732 personas- y el Estudio de Sanidad Agropecuaria, con 19.660 personas. En cada uno de ellos, a los participantes, adultos y sin cáncer u otras enfermedades crónicas, se les proporcionaba un complejo multivitamínico de inicio y uno de seguimiento. Todos los datos recogidos se analizaron durante casi dos años, desde junio de 2022 a abril de 2024.
El principal resultado es que los complejos de vitaminas no mostraron beneficio en mortalidad: la media de edad de las personas estudiadas fue de 61,5 años y casi la mitad —164.762— murieron durante el estudio. De hecho, se encontró un dato sorprendente: las personas que tomaban vitaminas murieron más —un 4%— que las que no las tomaban.