Los equipos técnico y político de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez reflejan meridianamente los compromisos, intereses y tendencias de las aspirantes presidenciales, una de las cuales sucederá a Andrés Manuel López Obrador. El exrector de la UNAM y hasta hace poco representante de México ante la ONU, José Ramón de la Fuente, coordinará los foros Diálogos por la Transformación, de la alianza «Sigamos Haciendo Historia» (Morena-PT-Verde). Por la coalición «Fuerza y Corazón por México» (PAN-PRI-PRD), el responsable de organizar los coloquios «Imaginemos» recae en Enrique de la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid. De la Fuente fungió de secretario de Salud en el Gobierno de Ernesto Zedillo; y De la Madrid, como titular de Turismo en la administración de Peña Nieto.
Sheinbaum ha declarado que continuará las políticas de AMLO en materia de seguridad, justicia, economía, salud y combate a la corrupción, además de desarrollar sus propios planes. Con ese propósito integró a Omar García Harfuch, su secretario de Seguridad Ciudadana en el Gobierno de Ciudad de México, así como a los exministros de la Corte Arturo Saldívar y Olga Sánchez Cordero. También incorporó al exgobernador de Chihuahua Javier Corral, quien podría ser el futuro fiscal anticorrupicón. En una visita reciente de la precandidata a la librería Sándor, de su propiedad, el expanista le obsequió el libro El caso viuda negra. La obra trata sobre el asesinato de Isaac Gamboa Lozano, funcionario de Hacienda en el Gobierno de Peña Nieto, operador de una red de empresas fantasma dedicada al lavado de dinero y al financiamiento de campañas políticas del PRI.
También figuran en el grupo de Sheinbaum: Gerardo Esquivel, Premio Nacional de Finanzas Públicas 2014 y subgobernador del Banco de México hasta diciembre de 2022; David Kershenobich, expresidente de la Academia Nacional de Medicina; y Lorenzo Meyer, historiador y profesor emérito de El Colegio de México. El cuadro lo refuerzan Julio Berdegué, exsubdirector para América Latina y El Caribe de la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura; Jorge Marcial Islas, maestro en ingeniería energética y especialista en cambio climático; y Altagracia Gómez, una de las 100 empresarias más influyentes de México (Forbes).
Gálvez encomendó la elaboración de su programa económico a Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda del presidente López Obrador. Fernando Gómez Mont, uno de los titulares de Gobernación en el sexenio de Felipe Calderón, y Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila, coordinarán las mesas de justicia y seguridad. Éctor Ramírez («Medalla al Mérito de Salud Pública» 2009), Emilio Álvarez, senador del Grupo Plural, y Jesús Ortega, exlíder del PRD, atenderán los temas de salud, derechos humanos y gobiernos de coalición. Los sectores de educación, energía, infraestructura y desarrollo rural sustentable corresponden a Juan Carlos Romero, Silvano Aureoles (exgobernadores de Guanajuato y Michoacán), Rosanety Barrios y Guillermo Ruiz de Teresa, excoordinador de Puertos y Marina Mercante.
Sheinbaum encargó la operación electoral de su campaña a Mario Delgado, líder de Morena. Los responsables de la organización política y las relaciones con grupos sociales son Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña. Ricardo Monreal coordinará el territorio y Tatiana Clouthier, a los voceros. El enlace con organizaciones internacionales y mexicanos en el exterior es Jesús Valdés. Gálvez nombró como jefe a Santiago Creel, secretario de Gobernación de Vicente Fox. El manejo de la estructura territorial lo puso en manos de Rubén Moreira quien, junto con Alejandro Moreno, provocó el desplome del PRI y la pérdida de la mayoría de las gubernaturas. Sheinbaum no solo supera a Gálvez en las encuestas, sino también en equipo.