El ex ministro de Finanzas y la actual ministra de Exteriores lucharán por ser el próximo primer ministro británico
Entre Boris Johnson y Liz Truss hay demasiados paralelismos. Y no solo por su habilidad ante el oportunismo, los ‘affaires’ extramaritales, su populismo, su pasión por las fiestas y su intención por violar el pacto del Brexit cerrado con la UE ante la polémica por los nuevos controles aduaneros en Irlanda del Norte.
Paradójicamente, la titular de la diplomacia británica hizo en su día campaña por la permanencia en el bloque. No por convicción, sino porque pensaba que sería la opción ganadora. Pero tras el triunfo del divorcio, no tardó en cambiarse de bando. Por lo tanto, cuando el aún primer ministro salga definitivamente de Downing Street el próximo mes de septiembre es posible que los británicos no noten mucho cambio en la transición de Gobierno porque la “ambición rubia número 1″ puede ser sustituida ahora por “la ambición rubia número 2″.
Tras un inicio más que flojo en las primarias del Partido Conservador, la ministra de Exteriores logró colarse este miércoles en la final gracias al apoyo del núcleo duro de la formación. Los afiliados tendrán que decidir ahora entre Truss o el ex Chancellor Rishi Sunak, que tras liderar todas las votaciones anteriores, tenía prácticamente asegurado su puesto en la criba final. Hoy se hizo con 137 votos. El próximo inquilino de Downing Street será por tanto o una mujer (la tercera en gobernar el país) o el primer mandatario británico de origen indio.