La herida por la matanza de Allende (2011) permanecerá abierta mientras no haya justicia para las víctimas y sus familias, y castigo para las autoridades que la permitieron al no mover un dedo para proteger a la población. A diferencia de la Masacre de Tamaulipas (San Fernando, 2010), donde el mismo cartel de Los Zetas asesinó a 72 migrantes, la de Allende se cometió a la vista de todos. Sin embargo, frente a la incuria, la complicidad y el olvido, siempre habrá voces que se indignen y despierten la conciencia colectiva. Netflix retoma el caso en Somos, basado en el reportaje de la periodista estadounidense Ginger Thompson. «Es la primera serie que aborda la violencia del narcotráfico desde la perspectiva de las víctimas» (BBC News Mundo, 01.07.21).
El serial de ficción se estrenó el 30 de junio de 2021, al cumplirse la primera década de un suceso que las autoridades prefieren olvidar. «La matanza fue tan brutal que ni siquiera hay claridad sobre el número de víctimas», dice la nota. «Una versión muy extendida es que en Allende desaparecieron 300 personas. Es posible que así sea, pero el expediente de la PGJEC sólo tiene información sobre 42 desaparecidos de Allende en un periodo de 14 meses» (En el desamparo, El Colegio de México, 2016).
El gobernador Rubén Moreira (RM) intentó deslindarse del asunto. Tendió cortinas de humo y desde la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados se acorazó. Sin embargo, a pesar de la influencia que ejerció desde que su hermano Humberto asumió el poder en 2005, no pudo controlarlo todo. El 2 de julio de 2021, el Chicago Sun Times dedicó un reportaje a Somos titulado «La historia de una masacre tan dolorosa que debe ser contada». Gisela Orozco pregunta en su texto: «¿Cómo abordar una tragedia real como contenido de ficción sin faltarle el respeto a los que perdieron la vida y a sus familias?».
James Schamus (El tigre y el dragón), creador y productor de Somos, escribió el guion junto con las mexicanas Monika Revilla (El baile de los 41) y Fernanda Melchor (Temporada de huracanes). «Cuando Schamus leyó el reportaje de Thompson (ProPublica y National Geographic) quedó impactado, tanto por la complejidad de la historia como por el hecho de que no se supiera mucho de la tragedia. Se planteó presentarla como una narrativa desde la perspectiva de las víctimas», dice Orozco. «Darle forma y dejar que sus voces sean lo principal para que se vea el reportaje. Cuando comenzamos, era presentar a los personajes, a esa gente. Amamos sus historias. Eso nos mantuvo en curso. Hay conexiones entre ellos. Eso pasa mucho en los pueblos pequeños, todos se conocen», declaró Schamus a la periodista.
Evitar que «se supiera mucho de la tragedia» era parte del plan para sortear el escándalo y proteger a las autoridades que abrieron las puertas del estado a la organización más sanguinaria. El terror empezó en La Laguna y después se extendió al resto del estado. La sevicia llegó al extremo en Allende y Piedras Negras. El serial de Netflix consta de seis capítulos: «La manada peligrosa», «Una boca llena de moscas», «Dile a la luna que venga», «Un paseo con lobos», «La noche nos pertenece» y «Somos». La obra no es sensacionalista ni victimista, sino humana. Conviene verla para sentir vergüenza del Gobierno y la justicia, pero también por el silencio y la indiferencia colectivas.
«Es imposible no conmoverse, no sentir esa pérdida y dolores como propios. Porque encuentras que es la pérdida de esa inocencia y belleza que tenían los pueblos, ranchos, barrios y comunidades antes de conflictos como la guerra contra el narco que comenzó en México, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012). Y en este caso, es “ese México que se nos fue”, pero que sigue en nosotros. Ese México de comunidad, de cotidianeidad, de gente, en el que todos Somos», apunta Orozco.