La investigación asegura que caminar rápido reduce el riesgo de sufrir enfermedades y problemas de salud potencialmente mortales. La velocidad mínima se sitúa en los 6,40 km/h
Un estudio elaborado por la Universidad de Leicester y la Office for National Statistics del Reino Unido ha llegado a la conclusión de que quienes caminan rápido viven más y sufren menos problemas de salud que quienes se limitan a pasear. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de 391.652 personas reclutadas entre 2006 y 2010 que residieron en el país durante la década comprendida entre 2011 y 2021. Una muestra extremadamente amplia.
La principal conclusión a la que llega el estudio es que quienes caminan rápido tienen, aproximadamente, un 25 % menos de posibilidades de padecer cáncer a lo largo de su vida. Además, el riesgo de que sufran un accidente cardiovascular también es un 60 % más bajo.