Isaacman y Sarah Gillis se convierten en los primeros astronautas en salir de una nave al vacío exterior sin estar acreditados por ninguna agencia espacial gubernamental, y superan el momento crítico de la misión ‘Polaris Dawn’
Las misiones espaciales privadas ya no son solo una atracción para turistas millonarios, que pagan para ser llevados en un vuelo suborbital de apenas unos minutos. Ahora también hay viajeros espaciales que realizan actividades que les permiten llamarse astronautas, según la nueva definición de la palabra. La misión Polaris Dawn está haciendo historia en ese nuevo capítulo de los vuelos espaciales comerciales: tras batir el récord absoluto de altura orbital, han realizado los dos primeros paseos espaciales privados; es decir, hechos por astronautas que no pertenecen a ninguna agencia espacial como la NASA o la ESA.
Jared Isaacman y la ingeniera aeroespacial Sarah Gillis han completado así la maniobra más arriesgada de la Polaris Dawn. Después de que arrancaron las últimas comprobaciones antes de abrir la escotilla de la Resilience, una nave Crew Dragon que Space X ha adaptado para este innovador vuelo espacial de cinco días.
Tras más de 10 minutos flotando parcialmente en el espacio, y siempre agarrado a una de las barras del dispositivo Skywalker montado en la cúpula de la nave, Isaacman regresó al interior de la Resilience y fue el turno de Sarah Gillis. La primera astronauta de SpaceX realizó exactamente las mismas comprobaciones de movilidad del traje espacial antes de entrar de nuevo en la nave y cerrar la escotilla. Después, una vez que se produjo la represurización de la nave, el control de misión dio por concluida la operación, con una duración total de 1 hora y 46 minutos.