INFLUENCERS DEL ARTE
En una entrevista para JAVIER DÍAZ-GUARDIOLA ∞ ABC Cultural, dice esta historiadora del arte, que ahora triunfa en YouTube, en el universo pordcast y hasta en la tele, que el suyo es un trabajo de traducción cultural: Hacer accesible el arte desde las redes a todo tipo de públicos. Y lo logra
Comenzó a volcar contenidos en redes porque se dio cuenta de que esa forma de aproximarse al arte. haciéndolo cercano, faltaba. También porque era una manera de llenar lagunas, de abordar cuestiones a veces no tan alternativas como la presencia de la mujer en los grandes manuales. Y por la misma razón, también comenzó a escribir libros, «esos libros que a mí me habría gustado leer cuando empecé a interesarme por la creación plástica». Hoy, pilota varios podcast (como ‘La señora del arte’, en el que no falta el salseo), colabora con programas de televisión como ‘El condensador de fluzo’, visita de otra forma las colecciones de grnades museos como el Thyssen y publica interesantes manuales, como ‘Te gusta el arte aunque no lo sepas’ y, más recientemente, ‘PintorAs’ (Paidós). Su misión no es hacerle la guerra al divulgador tradicional sino hacer más cercano el arte al gran público «para que el historiador del arte no se extinga
—¿Cómo descubre esta segunda vocación que es la de convertirte en una persona que genera contenidos digitales?
—La respuesta bonita es que vi que había un hueco para mí: no había lo que yo buscaba en las redes sociales, sobre todo en YouTube, y yo soy muy de «pues si no lo hay ya lo hago yo». La realidad era que estaba embarazada, no pegaba a ojo por las noches y consumía YouTube en cantidad ingentes, y me daba cuenta de que había gente que hacía contenido contando su porquería de vida y que con ello podían vivir.
Cada vez que yo comentaba que estaba estudiando Historia del Arte, la mayor parte de la gente o bien no sabía que era eso o pensaba que los historiadores no pintamos nada: la gente no sabe qué hace un historiador del arte. Había que explicarlo. Por otro lado, también veía que faltaba contenido cultural en redes sociales.
Por eso me abrí un canal de YouTube para hablar de Historia del Arte o, al menos, no tirar mis apuntes a la basura una vez que terminase la carrera. Iban a servir para algo, para construir guiones y contarle al mundo que la Historia del Arte es mucho más bonita de lo que de lo que se suele pensar. Vi ula posibilidad de utilizar el canal de YouTube como una vía de expresión y de comunicación que no se estaba utilizando para la cultura y sí, sobre todo, para el ‘lifestyle’ y los videojuegos.