La renta variable local enfrentó su peor desempeño desde 2011, impactada por incertidumbre global y factores internos.
El mercado accionario mexicano registró una salida de capital extranjero de 5,183.8 millones de dólares al cierre de 2024, la mayor desde 2011, según el Banco de México (BdeM). Este comportamiento estuvo influenciado por una mayor aversión al riesgo, derivada de factores internos como reformas constitucionales y elecciones, así como externos, incluyendo conflictos geopolíticos y amenazas arancelarias.
El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una caída nominal del 12% y en dólares retrocedió 23%, siendo su peor desempeño desde 2018. La participación de inversionistas extranjeros en el valor de capitalización disminuyó de 32.8 % en 2023 a 26% en 2024.
En contraste, activos globales como el oro y el S&P 500 mostraron rendimientos positivos significativos, con avances del 56% y 54%, respectivamente. Sin embargo, el peso mexicano enfrentó su cuarto peor año como moneda de libre flotación, destacando entre las divisas más depreciadas del mundo.
El saldo total de inversión extranjera de portafolio en el mercado accionario se ubicó en 131.647,3 millones de dólares, una disminución del 30,09% respecto al año anterior, marcando su nivel más bajo desde octubre de 2020.
Además, las Afore redujeron su exposición en renta variable nacional, pasando de 4.47% a 4.16% en el período analizado, según datos de Banamex.