Los rusos emplean las llamadas bombas termobáricas y la Administración de Biden podría enviar más armamento la semana que viene.
El manuel de guerra de Vladimir Putin no tiene muchos límites. Los bombardeos no han cesado, el envío de tropas ha sido masivo e incluso se teme que en algún momento pueda utilizar armas nucleares y químicas, sú único límite, por ahora. Sin embargo, Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció este viernes que Rusia utiliza sus «armas no nucleares más pesadas» contra Ucrania.
Estas armas «no nucleares» más fuertes que tiene Rusia son las llamadas bombas termobáricas o bombas de vacío. Es un armamento que acaba con todo lo que pasa por su radio de alcance. El viernes salieron a la luz imágenes de cómo actúan estas bombas.
Todo apunta a que Rusia, en realidad, lleva empleando este armamento letal desde poco después del inicio de su ofensiva. De hecho, el Ministerio de Defensa de Rusia reconoció el empleo de este tipo de bombas el pasado 9 de marzo, un tipo de armamento que está prohibido por la Convención de Ginebra.