El Kremlin cita a la embajadora británica en Rusia para «presentarle pruebas» de la supuesta participación de Reino Unido en el ataque a la base de la Flota del Mar Negro en Sebástopol
Reino Unido no está intercambiando directamente fuego en el campo de batalla. En las calles, no se ven tanques rusos. Y los ciudadanos no han tenido que abandonar sus casas ante los bombardeos de las tropas de Vladímir Putin. Pero el Kremlin ha declarado la «guerra híbrida» a Londres. El hecho de que este miércoles se citara a la embajadora británica en Rusia para «presentarle pruebas» de la supuesta participación de Downing Street en el ataque a la base de la Flota del Mar Negro en Sebastopol (el pasado 29 de octubre) no hace otra cosa que corroborarlo. «Estamos en la Tercera Guerra Mundial. Se llama ‘guerra híbrida’. No somos conscientes de ello, no lo entendemos… Pero está alcanzando su punto de máximo apogeo», explicaba recientemente Casey Fleming, director ejecutivo de la empresa de contrainteligencia BlackOps Partners.