Para Rosalía, la “M” es de México y de “Motomami”. La artista urbana española ofreció el primero de dos conciertos con entradas agotadas en el Auditorio Nacional en su debut en la capital mexicana y en el arranque de la sección latinoamericana de su gira mundial.
“Es muy fuerte para mí llegar y tocar aquí por primera vez”, dijo Rosalía el domingo por la noche sosteniendo una guitarra eléctrica. “Me tenéis el corazón robado porque me habéis recibido de esta manera, estamos todos muy felices de tocar para vosotros”.
Además de la guitarra, Rosalía tocó el piano y realizó múltiples coreografías acompañada de un cuerpo de ocho bailarines. Durante el concierto, los videos proyectados en pantallas gigantes en el auditorio fueron trasmitidos en vivo con diversas cámaras, incluyendo una manejada por un operador desde el escenario, lo que le daba un aspecto de sofisticado video musical a la proyección, aunque al ver directo a la tarima también se sentía como si se tratara de un rodaje.