Las neuroimágenes revelaron que las niñas experimentaron un adelgazamiento cortical mucho más rápido que los niños durante el primer año de confinamiento por la COVID.
Un estudio sobre el desarrollo del cerebro adolescente que evaluó a niños antes y después de los confinamientos por la pandemia de coronavirus en Estados Unidos descubrió que los cerebros de las niñas envejecieron mucho más rápido de lo esperado, algo que los investigadores atribuyeron al aislamiento social.
El estudio de la Universidad de Washington, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, midió el adelgazamiento cortical, un proceso que comienza al final de la niñez o al principio de la adolescencia, cuando el cerebro empieza a podar las sinapsis redundantes y a encoger su capa externa.
El adelgazamiento de la corteza no es necesariamente malo; algunos científicos lo definen como un proceso en el que el cerebro se reconecta a medida que madura, aumentando su eficiencia. Pero se sabe que el proceso se acelera en situaciones de estrés, y el adelgazamiento acelerado está relacionado con la depresión y la ansiedad.
Los escáneres realizados en 2021, después de que comenzaran a levantarse los confinamientos, mostraron que tanto los niños como las niñas habían experimentado un rápido adelgazamiento cortical durante ese período. Pero el efecto fue mucho más notable en las niñas, cuyo adelgazamiento se había acelerado, en promedio, 4,2 años antes de lo esperado; el adelgazamiento en los cerebros de los niños se había acelerado 1,4 años antes de lo esperado.