Una sustancia en principio benéfica puede causar dolor de cabeza si es metabolizada con alcohol, dice estudio científico.
Por bueno que sea, a algunas personas beber vino tinto, incluso en pequeñas cantidades, les provoca dolor de cabeza, un dolor que aparece entre media hora y tres horas después de beber una copa de vino. Desde hace décadas, la ciencia intenta saber por qué.
Ahora, según un estudio publicado este lunes en la revista Scientific Reports y liderado por científicos de la Universidad de California (UC) en Davis, una sustancia natural del propio vino tinto podría ser la culpable.
Los científicos hicieron pruebas incluso en personas que no sufren dolor de cabeza al beber pequeñas cantidades de otras bebidas alcohólicas, y descubrieron que la quercetina, un flavanol del vino tinto, podría interferir en el correcto metabolismo del alcohol y provocar dolor de cabeza.
La quercetina, que se encuentra en todo tipo de frutas y verduras, incluidas las uvas, es un antioxidante saludable que también se vende como suplemento. Pero cuando se metaboliza con alcohol, puede dar problemas.
«Cuando entra en el torrente sanguíneo, el organismo la convierte en una forma diferente denominada glucurónido de quercetina», explica Andrew Waterhouse, químico, autor correspondiente, y profesor emérito de la Universidad de California en Davis.