Las reformas de la presidenta Claudia Sheinbaum moverán el tablero político en los estados. Además de la judicial, en proceso, hay otras para elevar a rango constitucional y hacer efectiva la paridad de género en las alcaldías, las estructuras de Gobierno y los organismos autónomos. En los congresos locales ya hay igualdad, pero los gabinetes y las presidencias municipales importantes aún siguen dominados por varones. Las entidades donde el desequilibrio es menor podrán adaptarse mejor y más rápido a los cambios; en las demás, los gobernadores deben proyectar desde ahora los ajustes necesarios para no atropellarse después ni realizarlos a largas marchas.
Coahuila figura entre los estados donde la mujer, fuera del congreso, participa menos en la toma de decisiones, sobre todo a escala municipal (Inegi). Miriam Cárdenas renunció a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia en 2019 para dejar su lugar al enviado del exgobernador Miguel Riquelme. La relación de magistrados hombre-mujer en el Poder Judicial del Estado es de 14/6. Lo mismo sucede en el gabinete. Las mujeres desempeñan un tercio de las carteras (Medio Ambiente, Fiscalización, Cultura, Trabajo, Turismo y Mujeres), pero los hombres ocupan la cima del poder.
La designación de Karla Samperio como zar anticorrupción, en reemplazo de Jesús Flores Mier, se ciñe a la línea de guardar bajo siete llaves temas escabrosos como la megadeuda y las empresas fantasma del Gobierno de Humberto y Rubén Moreira. La retórica de la exdiputada panista anticipa impunidad. Si la intención era equilibrar la balanza de género, los platillos no se inclinaron un ápice. El nombramiento de Samperio, por parte del Congreso, donde Morena es un cero a la izquierda, podría cumplir, así haya sido tardíamente, el compromiso de cederle espacios al PAN por su alianza con el PRI en las elecciones para gobernador del año pasado. El acuerdo, carente de toda formalidad, concedía al PAN diputaciones, candidaturas a alcaldías, fíats notariales y cargos en el Poder Judicial. También incluía sinecuras en organismos autónomos y en otras dependencias del Gobierno.
El indolente líder del PAN, Marko Cortés, habría ventilado el asunto de acuerdo con el coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso, Rubén Moreira, para eliminar de la carrera senatorial a Miguel Riquelme y presionar al gobernador Manolo Jiménez. El desplante tuvo el efecto bumerán. La ridícula votación del PAN no le permitía ponerse digno ni reclamar lo que había perdido en las urnas. El escándalo puso a Coahuila en el ojo del huracán durante las campañas para la presidencia. Claudia Sheinbaum reprobó el enjuague y lo puso como ejemplo de la complicidad entre el PRI y el PAN. Comprometer cargos en el Congreso y en el Tribunal Superior de Justicia desmiente la separación de poderes. Lo mismo sucede con el Instituto de Acceso a la Información Pública (ICAI) y la Fiscalía Anticorrupción.
El gobernador Jiménez afrontará el dilema de en qué puestos relevantes, dentro de su gabinete, colocará a mujeres; quiénes serán las elegidas y quiénes los sacrificados. La presidenta Sheinbaum continúa con el proyecto de la 4T para desaparecer los órganos autónomos. El dictamen respectivo ya fue aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Los gobiernos estatales también podrían economizar recursos y destinarlos a obras y servicios en vez de mantener burocracias vacuas y onerosas.