La marca austríaca niega que hubiera un “comportamiento inadecuado”, tal y como denunció una trabajadora, después de completar una investigación interna
Red Bull podrá centrarse este fin de semana en hacer valer la teórica ventaja que le proporciona su coche en términos de rendimiento en pista, después de que la investigación interna que puso en marcha alrededor de su director, Christian Horner, se resolviera con la exoneración del ejecutivo. Las pesquisas, llevadas a cabo por un letrado independiente, concluyeron que la acusación de comportamiento inapropiado hecha por una empleada de Red Bull hacia su superior no tenía suficiente fundamento como para ser considerada punible. En un comunicado emitido este miércoles a primera hora de la tarde, la compañía energética hizo público el desenlace del proceso que ha monopolizado la atención del paddock, incluso por encima de los ensayos de pretemporada.
“La investigación independiente sobre las alegaciones presentadas contra el señor Horner ha concluido, y Red Bull puede confirmar que la queja ha sido desestimada. El denunciante tiene derecho a apelar”, se lee en la nota oficial, emitida por la matriz de la empresa austríaca. A lo largo de las tres últimas semanas, los abogados han llevado a cabo una serie de entrevistas antes de ofrecer su veredicto, que ha derivado en la absolución del expiloto británico. “El informe acerca de la investigación es confidencial, y contiene información privada de las partes y de los terceros que colaboraron en ella. Por eso mismo, y por respeto a todos los implicados, no haremos más comentarios. Red Bull se seguirá esforzando en cumplir las normas de comportamiento más estrictas en el puesto de trabajo”, concluye la comunicación.