Los pronósticos en la economía son importantes para saber el comportamiento que se tendrá en el futuro y así poder hacer frente a posibles situaciones. Con los pronósticos, que son también llamadas previsiones económicas, los gobiernos, las empresas y los consumidores pueden prevenir y/o prepararse para así poder lograr sus objetivos.
Las previsiones económicas son muy variadas y en ellas se contemplan demasiados factores, un ejemplo puede ser hasta el pronóstico climático pues, si en cierta región del país se espera un helada atípica, en el periodo invernal, el gobierno tendrá que preparar y aplicar tanto acciones como medidas de prevención pero también de gasto gubernamental, por su parte las empresas productoras, por decir, de calentadores preparan una mayor producción para poder surtir la demanda, por su lado los consumidores, al estar informados, se preparan para adquirir cobijas y los calentadores necesarios.
Los especialistas durante lustros han buscado factores que ayuden a que las previsiones sean lo más exactas posibles, factores que en ocasiones caen lo irrisorio, aunque han funcionado por lo menos de manera empírica y con mucha lógica.
De manera reciente el consumo de productos como la cerveza, los pañales, el uso de plataformas digital para conseguir parejas, como Tinder, y la construcción de rascacielos se han convertido en factores que se consideran en los pronósticos económicos.
Antes de finalizar el siglo XX, un economista inglés, de nombre Andrew Lawrence, afirmó que la construcción de los edificios más altos del mundo se han realizad en vísperas de crisis económicas. Tal y como sucedió con los edificios Empire State y Chrysler en Nueva York, cuyas construcciones arrancaron antes del inicio de la gran recesión de 1929. En la misma ciudad norteamericana para 1973, antes de la crisis del petróleo, abrió sus puertas el edificio Sears.
Antes de la crisis mundial del 2008, se iniciaron los trabajos para la construcción del rascacielos Burj Khalifa en Dubai, el cual es hasta hoy el más alto del mundo.
Para el caso el México podemos darnos cuenta que la Torre Latinoamericana fue inaugurada el mismo año en que sucedió la primar crisis financiera del Siglo XXI, conocida como la crisis del Suez. Y qué decir de la crisis de 1994 que tuvimos en México y fue conocida como “efecto tequila”, año en el cual se construyó el World Trade Center en la Ciudad de México.
Sí Usted considera que los economistas buscan cualquier pretexto para concluir con algunas teorías, déjeme decirle que existe hasta el indicador del dobladillo de las faldas, el cual asegura que cuando las mujeres utilizan faldas cortas los mercados van al alza y cuando usan faldas largas la economía va en picada.
¡Así de loca la economía!