Son una de las frutas más populares. Te contamos por qué es una gran noticia.
Son buenos para el intestino.
Las manzanas son ricas en fibra dietética , un tipo de carbohidrato complejo que nuestro cuerpo no es capaz de digerir por sí solo. Esa fibra actúa como alimento para muchas de las especies de bacterias que residen en nuestros intestinos . Estas bacterias tienen un poderoso impacto en nuestra salud, afectando todo, desde el riesgo de cáncer , hasta el peso y el estado de ánimo .
Se ha demostrado que una dieta rica en frutas y verduras, incluidas las manzanas, aumenta la cantidad de bacterias beneficiosas y reduce la cantidad de bacterias dañinas en los intestinos de las personas, afirmó Marie van der Merwe, científica nutricionista de la Universidad de Memphis. Eso podría conducir a una mejor salud general, afirmó la Dra. van der Merwe.
Además, las manzanas contienen una gran cantidad de bacterias beneficiosas (aunque esto es cierto para todas las frutas y verduras, un estudio descubrió que las manzanas tienen una mayor variedad de bacterias que la mayoría). Cuando comemos una manzana, algunas de esas bacterias pueden convertirse en parte de nuestro microbioma. La manzana “actúa como un probiótico además de actuar como un prebiótico”, explicó el Dr. van der Merwe.
Las manzanas son altamente beneficiosas para la salud cardiovascular debido a su alto contenido en pectina, una fibra dietética que ayuda a reducir los niveles de colesterol. Un estudio de 2012 demostró que mujeres posmenopáusicas que consumieron 75 gramos de manzanas secas diariamente experimentaron una disminución significativa en su colesterol total y LDL «malo», mucho más que quienes comieron ciruelas pasas.
Además, las manzanas son ricas en polifenoles, compuestos que promueven la salud. En particular, los flavonoides de las manzanas estimulan la producción de óxido nítrico, lo que mejora la dilatación de los vasos sanguíneos y, en consecuencia, ayuda a reducir la presión arterial. Estos beneficios hacen de las manzanas una opción excelente para mejorar la salud cardiovascular.
Los polifenoles de las manzanas también contribuyen a reducir la inflamación crónica, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Un estudio reciente que analizó datos de más de 119,000 personas reveló que quienes comían más de dos manzanas al día tenían un 30% menos de probabilidades de desarrollar EPOC en comparación con quienes no las consumían.
Para aprovechar al máximo los beneficios de las manzanas, es recomendable comerlas con piel, ya que es ahí donde se concentran los polifenoles y la mayor parte de la fibra. Además, se sugiere lavar bien las manzanas antes de consumirlas para eliminar posibles residuos de pesticidas. Es útil variar las variedades de manzanas para maximizar la ingesta de polifenoles.