La OTAN se resiste a cerrar el espacio aéreo ucraniano para evitar una tercera guerra mundial
Una de las disyuntivas de la guerra en Ucrania es que la OTAN delimite una zona de exclusión área. O lo que es lo mismo, un cielo ucraniano intransitable para evitar el ataque aéreo del ejército ruso. La Alianza Atlántica, se niegan en rotundo a ceder a su petición. El motivo es que su aplicación supondría un enfrentamiento directo Rusia. Por tanto, el resultado sería una escalada del conflicto y una guerra mundial.
¿Qué es una zona de exclusión aérea?
Es la limitación prohibitiva del uso del espacio aéreo de un país. La finalidad de una zona de exclusión aérea es evitar misiones de ataque, vigilancia o de observación. Para ponerla en marcha son necesarios medios militares como las defensas antiaéreas, los sistemas de vigilancia y las aeronaves que neutralicen a quienes ingresen indebidamente en el espacio restringido.
¿Qué consecuencias tiene una zona de exclusión aérea?
Rusia y sus aliados, como Bielorrusia, no podrían volar ni atacar en cielo ucraniano. Si lo hicieran, los países la OTAN estarían obligados a desplegarse sobre el terreno y, por tanto, se produciría una respuesta de carácter militar.
El artículo 5 de la alianza militar da valor al “derecho de la legítima defensa individual o colectiva” de los países integrantes si estos consideran que se ha producido un ataque contra ellos.
Moscú no ha tardado en posicionarse sobre la delimitación de una zona de exclusión aérea: el Kremlin la considerará como una “participación directa y armada” de la OTAN en la guerra de Ucrania.