El fin de los combustibles fósiles, diésel y gasolina, está muy cerca. En su lugar, los fabricantes apuestan por los coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos. Te contamos las ventajas de cada uno de ellos
Parte I | HÍBRIDO: PARA CIUDAD Y FUERA DE ELLA
La gama E-Tech híbrida cuenta con pequeños motores eléctricos que complementan a un propulsor diésel o gasolina, especialmente a bajas velocidades. Es el motor que se pone en marcha cuando arrancamos el coche y que logra que circule en silencio cuando el semáforo se pone en verde o cuando salimos del aparcamiento.
La tecnología híbrida de estos vehículos (y también de sus hermanos mayores) va acompañada de una caja de cambios automática que busca maximizar la eficiencia en la transmisión de las velocidades. El E-Tech híbrido puede circular en modo eléctrico hasta que alcanza 60 kilómetros por hora, aunque el coche también puede ser capaz de decidir si circula con un motor u otro en función de dos aspectos: la carga de la batería y la presión sobre el pedal del acelerador.
“El hecho de contar con pegatinas Eco lo convierte en un compañero de viaje ideal para sortear zonas de bajas emisiones restrictivas.”
La ciudad es el hábitat perfecto para este tipo de vehículos, donde la familia de coches Renault por ejemplo es capaz de circular hasta un 80% en modo eléctrico. Pero no es solo un vehículo urbano, ya que la autonomía del coche aumenta las prestaciones del motor térmico gracias a la energía cinética recuperada en descensos o al frenar. El hecho de contar con pegatinas Eco lo convierte en un compañero de viaje ideal para sortear zonas de bajas emisiones restrictivas como la de Madrid 360 u otras que deberán entrar en vigor a partir de 2023. En la actualidad Renault dispone de cuatro versiones E-Tech híbridas: Clio, Captur, Arkana y el Nuevo Renault Austral E-tech full Hybrid, el más potente de esta gama.