México, ¿Como Vamos? resalta un desafío crítico para el país: la baja productividad laboral, que se mantiene estancada en niveles de 2009. Este estancamiento es particularmente preocupante dado el rápido avance tecnológico global y la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece el T-MEC en un panorama comercial incierto.
El análisis subraya que la clave para fortalecer el ingreso laboral en México radica en impulsar el valor agregado del trabajo. Para lograrlo, el camino es claro: una inversión significativa en innovación y desarrollo (I+D) y programas de capacitación para jóvenes que ingresan al mercado laboral y para los trabajadores actuales. La disparidad en inversión en I+D es notoria y preocupante; mientras Estados Unidos invierte 3.59% de su PIB y Canadá 1.7%, México apenas destina un magro 0.27%.
Este rezago en inversión en I+D frena la capacidad de México para generar una economía más competitiva y empleos de calidad. El texto concluye con una premisa fundamental: la productividad debe ser una política de Estado prioritaria.
En resumen, el estudio expone la urgencia de que México aborde su problema de productividad laboral mediante una estrategia integral que priorice la inversión en I+D y la capacitación. Solo así podrá capitalizar plenamente el potencial del T-MEC y asegurar un futuro económico más próspero y equitativo para su fuerza laboral.