La prisión preventiva oficiosa pretende evitar la llamada “puerta giratoria”, con la que un presunto criminal es liberado, con la posibilidad de seguir delinquiendo, generando un impacto negativo en la sociedad y la sensación de impunidad, aseguró el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja.
Este jueves, el funcionario federal presentó el informe semanal Cero Impunidad, con un apartado especial sobre el debate en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que eliminar esta medida cautelar significaría “abrir la puerta” a delincuentes, ya que actualmente hay 92 mil personas sujetas a prisión preventiva por delitos graves, como secuestro, narcotráfico, feminicidio, entre otros.
La prisión preventiva oficiosa o automática, indicó, pretende proteger a la víctima del agresor; evita que los delincuentes se sustraigan de la acción de la justicia o se den a la fuga; impide que los criminales amenacen o atenten contra testigos y previene la reincidencia.
“Si la Corte, en los dos recursos hoy en discusión, un amparo en revisión y una acción de inconstitucionalidad, determina invalidar un artículo constitucional sería la primera vez en la historia del país que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se erige en un poder constituyente e invalida un artículo de carácter constitucional”, enfatizó.
Con relación al tema de la prisión preventiva oficiosa, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez, recordó que esta figura se decretó en junio de 2008, en un debate que duró siete meses.
Suman 9 mil detenidos en una semana
El subsecretario informó que del 25 de agosto al 1 de septiembre fueron capturadas 9 mil 341 personas por delitos del fuero común y federal.