· Participan todos los sectores con altares y la caracterización de catrinas
Monclova, Coahuila – En una celebración llena de color y simbolismo, el PRI municipal de Monclova llevó a cabo su tradicional concurso de altares de muertos, rindiendo homenaje a líderes y ciudadanos que dejaron un legado significativo en la comunidad.
El evento se realizó en el Auditorio del PRI y reunió a 23 participantes y un altar de exhibición especial creado por el Comité del PRI Monclova.
El presidente del partido, Ricardo Aguirre, agradeció a los diferentes sectores y grupos de activismo que participaron, así como a las organizaciones adheridas y a simpatizantes del partido. En sus palabras, destacó la relevancia de preservar el Día de Muertos, una de las tradiciones más emblemáticas de México, y subrayó cómo actividades de este tipo promueven la unidad y el trabajo en equipo entre la militancia.
“Para el PRI, es fundamental mantener nuestras tradiciones mexicanas vivas, especialmente aquellas que nos recuerdan el legado de nuestros antepasados. Estos altares representan nuestro respeto y gratitud a quienes dejaron huella en nuestra comunidad de priistas y monclovenses”, expresó Aguirre.
Entre los altares, se destacaron aquellos dedicados a figuras locales y a líderes reconocidos por su entrega y servicio a Monclova, con decoraciones de ofrendas tradicionales, flores de cempasúchil, velas y retratos que simbolizaban el recuerdo y la permanencia de sus valores en la memoria colectiva.
La invitada de honor, Mavi Sosa Rubio, esposa del alcalde electo Carlos Villarreal Pérez, dio un mensaje donde reconoció la unidad del PRI y la labor comprometida de sus miembros. “Es gratificante ver cómo nuestra comunidad y nuestros líderes se unen en una celebración que resalta el respeto y el cariño por quienes han sido parte de nuestra historia”, comentó Sosa.
El evento culminó con la premiación a los cinco primeros lugares, que fueron seleccionados por un jurado calificador, tomando en cuenta creatividad, respeto a la tradición y dedicación en la elaboración de los altares. La organización estuvo a cargo de la Maestra Cristina Rodríguez, quien logró coordinar con éxito una actividad que reunió a militantes, activistas y miembros de la sociedad civil en un ambiente de fraternidad.