Bienvenido Señor Gobernador y Funcionarios que lo acompañan.
Leí con interés el Quinto Informe de Gobierno entregado por el Gobernador, Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís a esta Soberanía. Como Diputada del Partido Unidad Democrática de Coahuila, fundado por Evaristo Pérez Arreola, siempre se ha insistido en los temas prioritarios de una agenda democrática para Coahuila, en donde haya prosperidad y oportunidades para todos los coahuilenses. Desde esta tribuna de manera firme y respetuosa reconocemos los esfuerzos de esta administración, sin ignorar que faltan compromisos por terminar y queda poco camino por recorrer para el término de esta Administración Pública Estatal.
Uno de los grandes compromisos y que esta Administración Estatal deja a deber a los coahuilenses, es la megadeuda pública que el año pasado cumplió 10 años de haber comprometido las finanzas públicas de la entidad. Desde el 2011, hasta este tercer trimestre de este año 2022, el saldo de la deuda es de 41 mil 321 millones 634 mil 516 pesos con 34 centavos, según la información de la página de internet de la Secretaría de Finanzas. Esta cifra es superior a la deuda original, en donde la deuda per cápita en marzo del presente año, ascendía a 12 mil 303 pesos, cifra tres veces mayor al promedio nacional de 4 mil 912 pesos de deuda por persona.
Como lo señaló en este Quinto Informe de Gobierno: Hace cinco años señor Gobernador, usted se comprometió a “…manejar con eficiencia y responsabilidad los recursos públicos en todos los aspectos financieros, considerando siempre el cumplimiento puntual en el pago de la deuda…”, es por ello, que le solicitamos respetuosamente para que no se contrate créditos adicionales para este ejercicio fiscal 2023. Los coahuilenses no pueden seguir financiando por más tiempo, este desastre económico.
Señor Gobernador, reconocemos su labor y gestión durante la pandemia por el COVID19; sin embargo, en esta nueva normalidad, actualmente no se está afrontando las secuelas y consecuencias que esta terrible enfermedad dejó a los coahuilenses: La Salud Mental. Como bien lo apuntó en su Quinto Informe de Gobierno, sólo hay tres centros para la atención de la Salud Mental en Saltillo, Parras y Torreón, ¿y los demás coahuilenses que habitan en las Regiones Centro, Carbonífera, Cinco Manantiales y Norte, señor Gobernador? ¿Ellos no cuentan? Hoy los servicios de salud operan a toda su capacidad, pero está rebasados y sin presupuesto para cumplir con su función, en una palabra: INOPERANTES y el traslado de las personas que viven en otras regiones es costoso.
Cito textualmente los indicadores sobre la salud mental de su Quinto Informe, “…se otorgaron 53,867 acciones, en salud mental ambulatorias y hospitalarias, cifra que refleja ampliamente la cantidad de población que padece trastornos mentales.” Sin embargo, la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 (ENBIARE), que realiza el INEGI, que mide el bienestar de las personas, señaló que el 14.8% de la población en Coahuila presentó síntomas de depresión y el 49.9% tiene síntomas de ansiedad. Tomando en cuenta el número de habitantes en el Estado, entonces hay 465 mil 756 coahuilenses con depresión y un millón 570 mil 353 con problemas de ansiedad, lo que no refleja ni un poco la cifra que usted informó. Es cierto que el presupuesto para el siguiente año es reducido, pero se tiene que resolver este problema que, además, es un derecho humano que se les está negando a muchos coahuilenses.
Si bien es cierto que Coahuila se mantiene como uno de los destinos de inversión mejor posicionados a nivel nacional; que nuestra aportación representa el 3.6% del Producto Interno Bruto; seguimos teniendo el segundo lugar en exportación de mercancías y el estado se ubica en el cuarto lugar de inversión extranjera per cápita con un promedio de 2,337 dólares por cada habitante; también lo es que esto no se percibe, ni se refleja en los bolsillos de los coahuilenses, sobre todo los que están en la Región Carbonífera y en la zona Desértica.
El Programa para el Rescate y Diversificación Económica de la Región Carbonífera no puede seguir apostando únicamente al carbón, es necesario y urgente tomar otros rumbos, en otros sectores y bajo este contexto, señor Gobernador, está la Carretera Múzquiz-Ojinaga, con un tramo pendiente de 17 kilómetros hasta la guardarraya con Chihuahua, cuya conclusión en ambos estados, será el detonante de crecimiento y desarrollo no sólo de la Región Carbonífera y de la zona Desértica, sino de toda nuestra entidad y el Norte de México.
Los beneficios que aportará este proyecto al desarrollo de Coahuila, además de la interconexión con todos los Estados de la frontera norte, permitirá a las Regiones Carbonífera, zona Desértica y Norte del Estado su incorporación al mega proyecto “Ports to Plains”, con ello, se fortalecerá el mercado interno, incrementará la competitividad y traerá la modernidad a nuestros municipios y ejidos menos favorecidos que teniendo más oportunidades, mejorarán sus condiciones de vida. Con esta carretera se podrán integrar al desarrollo económico, y se potenciarán las actividades industriales, manufactureras, textiles, agrícolas, ganaderas, comerciales, la minera y el turismo.
Sabemos de los recortes al presupuesto de obra pública y las cancelaciones de fondos para este año y el siguiente; sin embargo, si esta administración logró invertir 1,119. 3 millones de pesos en infraestructura estratégica, que comprende la mejora de la red carretera, estamos seguros que la terminación de los 17 kilómetros faltantes con un costo aproximado de 220 millones de pesos, los cuales corresponden al tramo del Ejido “La Salada”, hacia el límite del estado de Chihuahua, será la mejor inversión pública que esta administración gubernamental puede hacer.
Como integrante del Partido Unidad Democrática de Coahuila, reiteramos el compromiso que tenemos con nuestro Estado; por ello, seguimos en la mejor disposición de trabajar con esta Administración Pública que usted representa, para crear mayores oportunidades y una vida digna para todos los coahuilenses.
Muchas gracias por su atención. Es cuanto Diputado Presidente.