Un desarrollo humano sostenible requiere de sistemas económicos que proporcionen medios de vida dignos y perdurables en el tiempo. Las soluciones basadas en la naturaleza sirven para crear empleo y resiliencia climática
El ecologismo evoluciona, aprende la lección. Va dejando de lado el enfoque tradicional de la conservación de los ecosistemas en su estado primigenio, para centrarse en la coexistencia harmoniosa y duradera entre el ser humano y el resto de especies. Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) han supuesto un gran paso: como su nombre indica, buscan trabajar con la naturaleza, usarla, pero sin abusarla, regenerando los servicios ecosistémicos que nos proporciona –aire y agua limpios, temperatura confortable o ciclos de minerales esenciales–, para hacer frente a grandes desafíos sociales como el cambio climático, la degradación de ecosistemas y pérdida de biodiversidad, la seguridad alimentaria e hídrica, la salud humana o el desarrollo socioeconómico