Conocido en todo el mundo como «la casa del golf», La 150ª edición del British Open está teniendo lugar esta semana en el Old Course Golf Links, un campo de auténtica leyenda.
Todos los aficionados sueñan con ello. Vuele a Escocia y haga swing en Saint Andrews en su campo legendario. Un sueño de contornos míticos, nacido de una loca pasión. Un viaje al centro del mundo, el de la bolita blanca. La peregrinación a realizar al menos una vez en la vida de un golfista.
Fue en la costa este de Escocia, entre Edimburgo en el sur y Dundee en el norte, donde se inventó el golf entre los siglos XIV y XV . Frente al Mar del Norte, Saint Andrews, un pequeño puerto con casas de ladrillo rojo, desafía los vientos helados que descienden de los fiordos de Noruega antes de precipitarse en el embudo del Canal de la Mancha. Un juego reservado a los señores del reino, que con el tiempo han escrito sus reglas, en ocasiones un tanto bizarras.
La historia del golf se ha escrito durante casi tres siglos en Saint-Andrews…
Aqui es donde todo empezó. Al menos la creación del primer campo buscado por el primer club de golf del mundo tras la «invención “del juego por parte de los pastores que querían matar el tiempo con su palo y una modesta piedra destinada a apuntar a un hoyo excavado en las dunas. . El golf le debe todo al santo escocés: el estándar de los » 18 hoyos “, las primeras reglas construidas por la aristocracia celta, el nacimiento de las primeras fábricas de palos y pelotas, el ambiente de las casas club… Es un viaje iniciático que todo golfista debe cumplir una vez en su vida. Para aprovecharlo al máximo… si tienes suerte.
Jugar al golf
El famoso Old Course (6.601 m, par 72) está vagamente fechado en 1750. Se desconoce el arquitecto. Los que pulieron la génesis del golf tienen nombres grabados en piedra: Daw Anderson (1850), Old Tom Morris (1860) y Alister MacKensie (1930). Las manos tiemblan en el primer viaje, frente a la casa club de Royal and Ancient, el templo de los sabios. La escucha es máxima para seguir los consejos del caddie que sabe desafiar los caprichos del viento, trata de esquivar los profundos bunkers para llegar a los extensos dobles greens donde se cruzan la ida y la vuelta. Finalmente, la parte más difícil se hace cuando tienes la suerte de ser sorteado (resultado con 48 horas de anticipación) para tener derecho a pisar las legendarias calles.
Tarifa: 175 € para 18 hoyos (el campo está cerrado los domingos, reservado para caminantes y entusiastas del picnic