La inflamación muscular es una respuesta del sistema inmune ante los virus.
Los síntomas de la gripe son más benignos que los del ya famoso COVID y no requieren de hospitalización. Los más comunes son fiebre, que provoca los escalofríos y el sudor frío; dolor de cabeza, tos persistente o seca acompañada de dolor de garganta, nariz congestionada, debilidad y un terrible dolor muscular y de las articulaciones.
La pregunta está en por qué ocurre esto último.
En la mayoría de las infecciones virales respiratorias, los síntomas no se deben a la acción del virus, sino a la respuesta del sistema inmunitario para eliminarlo.
El dolor de garganta, la tos, el incremento de la mucosidad o la fiebre son síntomas asociados a la respuesta del cuerpo frente a la acción del sistema inmunitario. Por eso son comunes a un sinfín de enfermedades virales y bacterianas.
En general, casi cualquier enfermedad que produce inflamación acaba dando lugar a estos síntomas usuales, que también incluyen debilidad y dolor muscular y dolor articular.
Es la respuesta inflamatoria la que causa todos estos síntomas.
A la inflamación muscular acompañada de debilidad se la conoce como miositis, mientras que mialgia es el nombre que recibe el dolor en músculos y articulaciones.
Guillermo López Lluch es Catedrático del área de Biología Celular **Este resumen es parte de un artículo fue publicado originalmente en The Conversation.