Jean-Jacques Annaud aborda en ‘Arde Notre Dame’ el cúmulo de fatalidades que provocaron el incendio de la catedral en 2019, salvada ‘in extremis’ del derrumbe por los bomberos de París. La película, un prodigio técnico, mantiene en vilo al espectador con un ritmo trepidante, emocionantes secuencias de acción y una impecable labor de reconstrucción
“Las grandes obras de arte solo pueden existir a la sombra de grandes sueños”, escribía Annaud en su biografía A vie pour le cinéma, publicada en 2018 y aún sin editar en España. En su nuevo filme, que se estrena el 22 de abril, el director afronta, más que un gran sueño, una enorme pesadilla: el incendio de la catedral de Notre Dame de París que impactó al mundo en la tarde del 15 de abril de 2019. De nuevo, un desafío de gran envergadura.
A nivel visual, el filme funciona de manera admirable. El logro es mayúsculo y recuerda a la recreación que hizo James Cameron del hundimiento del Titanic, con la diferencia de que aquí los efectos digitales se han reducido al mínimo, por lo que probablemente la película aguante aún mejor el paso del tiempo. A pesar del complicado rompecabezas que Annaud se trae entre manos, cada pieza encaja en su sitio. Además, la combinación de la arquitectura gótica con el terrible fuego que desató el incendio deja imágenes de una belleza aterradora, como esas gárgolas escupiendo metal fundido.
Por un lado, está el relato heroico de la actuación de los bomberos, una glorificación un tanto excesiva, rubricado con una hiperbólica banda sonora en su dramatismo. Por el otro, esa odisea cómica del conservador de la catedral de Notre Dame, al que nada le sale bien en su intento de salvar las reliquias del templo. Pero quizá sea la vertiente espiritual, con ese toque kitsch tan Annaud e imágenes tan manidas como una gota de agua descendiendo por la mejilla de una virgen de piedra, lo más prescindible de un filme que, pese a sus defectos, mantiene el interés. Y lo hace gracias a su ritmo trepidante, a las emocionantes secuencias de acción y a esa impecable reconstrucción visual de una tarde que conmocionó al mundo.