Sigue el peligro en los alrededores de ParqueCentro, desde que abrió sus puertas este nuevo espacio en Saltillo, mantiene sus banquetas cerradas, acordonadas y sin terminar. Además de exponer a la ciudadanía que por ahí camina a los peligros que representa el hecho de que los hagan caminar por los carriles vehiculares.
Ya son muchos años, los edificios se levantan con rapidez, los negocios se multiplican pero no son capaces de ofrecerle seguridad a los saltillenses, más bien los obligan a bajarse de una «banqueta» que por alguna razón, no terminan. ¿Corrupción?, ¿desinterés particular u oficial? o ¿quizá más bien oscuros intereses?
El tema es que: sea lo que sea, nadie hace nada para que esa banqueta se termine y con ello también termine el riesgo físico de la gente que requiere transitar de manera peatonal por esa zona.
La Ciudad sigue esperando que los constructores influyentes y la gente de poder económico, se le antoje terminar algo que que está contemplado en las leyes y reglamentos municipales