Las dos ciudades aspiran a conquistar la capitalidad del sector en Europa. Londres sigue siendo dominante pese al lastre del Brexit, pero París se ve favorecida por sus nuevos museos privados y por la llegada de Art Basel, que ha creado una nueva feria en la ciudad
París y Londres vuelven a enfrentarse. La rivalidad histórica entre Francia e Inglaterra se ha traducido, en los últimos tiempos, en un combate por la capitalidad del arte en el continente europeo. La batalla se ha librado durante todo el mes de octubre en las dos ciudades, que han acogido dos de las mayores ferias del mundo: Frieze, la ya veterana cita londinense que acaba de cumplir 20 años, y Paris+, impulsada en la capital francesa por el gigante suizo Art Basel, que cerró el domingo pasado su segunda edición. El resultado del partido no está claro. Hay quien defiende un dominio persistente de Londres, como siguen certificando las cifras. Quien observa una bicapitalidad pacífica entre las dos urbes. Y quien pronostica un desplazamiento gradual del centro de gravedad hacia París, favorecida por un capital simbólico de deseabilidad: The New York Times acaba de designarla “the new darling” (el nuevo amor) del sector del arte. “París+ es como un nuevo cachorro”, confirma Olivier Babin, galerista de Clearing, con sedes en Nueva York, Los Ángeles y Bruselas. ¿Y a quién no le gustan los cachorros?