Debieron pasar 26 reuniones —ordinarias y extraordinarias— para que las mujeres ocuparan un lugar en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Amalia García (PRD), de Zacatecas, lo estrenó en la XX asamblea regular del 27 de septiembre de 2007 celebrada en Veracruz bajo la presidencia de Miguel Alemán Velasco. Tres años después se incorporó Ivonne Ortega (Yucatán) y Claudia Pavlovich (Sonora), ambas del PRI, lo hizo en 2016. García y Ortega —quien acusó a Rubén Moreira de amenazar su integridad si «ponía un pie en Coahuila» (Milenio, 02.07.19)— son ahora diputadas por Movimiento Ciudadano. Pavlovich se desempeña como cónsul de México en Barcelona, España, y por esa razón el PRI la expulsó de sus filas.
El número de gobernadoras aumentó a nueve (siete de Morena y dos del PAN) entre 2016 y 2022. Cuatro más se unirán a la Conago en los próximos meses. Entonces la relación hombres-mujeres será de 19/13. Antes de que termine el año, las morenistas Delfina Gómez (Estado de México), Clara Brugada (CDMX) y Rocío Nahle (Veracruz) gobernarán 34 millones de habitantes (el 27% de la población nacional). En el primer encuentro del presidente Andrés Manuel López Obrador con la Conago las únicas gobernadoras eran las de Sonora y Ciudad de México. Cuando la presidenta Claudia Sheinbaum se reúna con la Conferencia, casi el 40% de los asientos serán ocupados por mujeres.
México ha dado pasos significativos en los seis últimos años hacia la igualdad de género en el acceso a los puestos de mayor responsabilidad política. Las cámaras de Diputados y de Senadores son paritarias, y la misma tendencia siguen los Congresos locales por mandato constitucional. El mayor rezago se observa en la base de la estructura, pues de los dos mil 471 municipios, solo 545 (28.9%) tienen alcaldesas (INE, con datos a 2022). El gabinete federal se acerca al 50-50 y es probable que en el Gobierno de Sheinbaum se logre el equilibrio. Sin embargo, en los estados los cargos importantes son para varones. Morena es el partido que postula más mujeres como lo confirma el número de gobernadoras.
Además de que México será gobernado por primera vez en su historia por una mujer y de tener un Congreso paritario, Norma Piña es la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia. Los órganos constitucionales autónomos (Banco de México, Comisión Nacional de los Derechos Humanos e Instituto Nacional Electoral) son encabezados por mujeres: Victoria Rodríguez Ceja, Rosario Ibarra de Piedra y Guadalupe Taddei. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) también lo preside una mujer: Graciela Márquez, quien antes fungió como secretaria de Economía en el gabinete de López Obrador.
Contrario a lo ocurrido hasta hace poco, cuando las mujeres ocupaban excepcionalmente cargos relevantes en los Gobiernos municipales, estatales y federal, ahora tienen a su cargo la dirección del país. Esta circunstancia deberá incidir no solo en la agenda de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, sino también en las de los gobernadores. La Conago estuvo dominada la mayor parte del tiempo por hombres. Pasadas las elecciones es tiempo de dar resultados con una visión integradora. «El concepto de democracia sólo tendrá un significado verdadero y dinámico cuando las políticas y la legislación nacional sean decididas conjuntamente por hombres y mujeres y presten atención equitativa a los intereses y las aptitudes de las dos mitades de la población» («Las mujeres en la política. La lucha para poner fin a la violencia contra la mujer», Theo-Ben Gurirab, ONU).