Rechazan toda influencia ideológica.
Saltillo, Coah.- El Partido Acción Nacional (PAN) rechazó los nuevos libros de texto y, a través del grupo parlamentario ante el Congreso estatal, exhortaron al gobierno federal a suspender la distribución de los ejemplares y respetar la Ley de Educación y la Constitución.
En rueda de prensa realizada este martes, los legisladores fijaron su postura respecto al controversial tema y fue Elisa Maldonado Luna, dirigente de este instituto político, quien reiteró la ilegalidad que comete el gobierno federal al continuar la distribución de los libros pese a la orden del juzgado que suspendió este proceso.
“Queremos que se vea el interes de Acción Nacional y la población civil de cómo no se publicaron los planes y programas de estudio aunado a la ideología de la que están cargados estos libros”, señaló.
Recordó que la educación es universal y no se puede permitir influencia ideológica de ningún tipo, al tiempo que lamentó que sean los menores los que se ven afectados.
“Es el momento en que todos debemos levantar la voz de que no estamos de acuerdo con este tipo de situaciones”, apuntó.
En su mensaje, la líder del PAN estatal aprovechó para felicitar la postura del gobierno estatal y de la propia Secretaría de Educación de la entidad al suspender la entrega de libros a las supervisiones regionales.
Por su parte la legisladora local, Mayra Valdés González, mencionó el punto de acuerdo que presentó en tribuna con un exhorto a la SEP federal para que detenga la distribución de libros hasta que se realice una revisión de contenidos en los términos de la ley.
“Claramente esto nos marca que el presidente López Obrador, Morena, la 4T y todos u movimiento vuelven a violar la ley, están haciendo cosas que violan la Constitución y la Ley General de Educación, no tiene el mínimo deseo de hacer cumplir la ley”, señaló.
Por su parte, Javier Mancillas González, Presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, lamentó lo que llamó un intento de adoctrinamiento de casi 25 millones de habitantes en el país con los nuevos libros de texto.
“Con la serie de inconsistencias y problemas de contenidos que tienen los libros, volver a rediseñarlos significa que tendríamos que gastar entre 800 y 900 millones de pesos que los mexicanos no estaríamos dispuestos a pagar”, concluyó.