El lote de 478 obras incluye el Tesoro de Lombok, compuesto de joyas, y el cañón de Kandy, decorado en oro, plata y rubíes, guardados ahora en dos museos holandeses
La restitución del arte saqueado durante la época colonial ha dado su primer paso señalado en Países Bajos. El Gobierno ha decidido devolver a Indonesia y Sri Lanka 478 objetos culturales que acabaron injustamente en museos holandeses por medio de la coacción. Las piezas incluyen el Tesoro indonesio de Lombok, compuesto de joyas, y el cañón esrilanqués de Kandy, decorado en oro, plata y bronce con incrustaciones de rubíes. Su regreso marca el inicio de la cooperación entre las tres partes implicadas y ha sido posible después de que la Comisión para las Colecciones Coloniales, un órgano asesor del Ejecutivo, estudiase el caso. Las obras se encuentran ahora entre el Rijksmuseum, en Ámsterdam, y en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en Leiden.
Las piezas regresarán después de una investigación adicional llevada a cabo también en Indonesia y Sri Lanka. “Es un momento histórico porque retornamos objetos que nunca debieron haber llegado a Países Bajos”, según Gunay Uslu, secretaria de Estado holandesa de Cultura.