Todo conflicto político, social y por supuesto militar tiene consecuencias económicas, desafortunadamente la inmensa mayoría de las secuelas son negativas, por supuesto, que la situación bélica entre Irán e Israel no es la excepción.
Más allá de dar una explicación sobre motivos, razones u orígenes del conflicto entre estas dos naciones es importante analizar la manera en que nos afectará a los mexicanos.
Después del ataque el precio del petróleo tuvo un aumento del 14 por ciento, las bolsas de valores en Asía y Europa terminaron hacía la baja, los futuros del crudo aumentaron 13 por ciento. Cosa que no es de extrañarse pues Irán es el tercer productor más grande de petróleo en el mundo.
Además, Irán tiene el control del estrecho de Ormuz el cual se encuentra entre los Golfos Pérsico y de Omán, por dicho espacio marítimo se transporta el 30 por ciento del total del petróleo que se comercializa en el mundo. Con la escalada de violencia entre los dos países se corre el riesgo de que el acceso sea bloqueado. Ocasionando que el precio de este hidrocarburo pudiera aumentar aún más. De aquí que tengas dos noticias para México, la primera buena, la segunda muy mala.
En definitiva, el precio del petróleo va a aumentar generando que los ingresos por la venta de este aumenten para nuestro país. Si consideramos que en el presupuesto federal se contempló que cada barril de petróleo mexicano durante el 2025 se vendiera a un precio de 58.4 dólares, y después del recrudecimiento del conflicto en medio oriente el crudo mexicano ha alcanzado casi lo 68 dólares, en un año podría significar más de 5 mil millones de dólares.
Sin embargo, la noticia muy mala es que nuestro país importa cerca del 70 por ciento de la gasolina que consumimos, la cual aumentará de precio, por la escasez que provoca la guerra, haciendo que el precio final por la gasolina que paguemos en México sea mayor. Pero el aumento en los precios no para en la gasolina, sino que al aumentar la cantidad de dinero que pagamos por cada litro, los precios del resto de los bienes aumentarán, ¿el motivo? Es sencillo de explicar, pues la inmensa mayoría de las mercancías se trasladan en medio de transporte que requieren gasolina.
A pesar de que el peso en estos días ha mantenido su “fortaleza” ante el dólar norteamericano no sería extraño que la moneda mexicana se deprecie un poco, es decir que le precio del dólar aumente, pues los inversionistas, al prologarse en conflicto bélico van a preferir activos más fuertes y seguros, como el dólar o el oro.
Bien lo dijo uno de mis escritores favoritos, el inglés H. G. Wells, autor de libros como: “el hombre invisible” o “la guerra de los mundos”, quien hace más de un siglo aseguró: “Si no terminamos con la guerra, la guerra terminará con nosotros”.