El imperio de los fósiles contrataca. La semana pasada, Tesla se llevó los reflectores y los micrófonos. Nos dejó con la impresión de que México ya había agarrado la carretera de la electromovilidad, casi todos encandilados por el carisma y/o la mercadotecnia de Elon Musk. Esta semana, el secretario General de la OPEP vino y nos permitió ver la otra cara de la moneda. El trato que recibió el kuwaití Haithan Al Ghais en su visita es un recordatorio de que el gobierno de AMLO no ha terminado de deshojar la margarita: los partidarios de los combustibles fósiles siguen teniendo una gran influencia y los mayores presupuestos del erario federal. Cuentan con una bolsa que tiene recursos que son varias veces mayores que la inversión anunciada por Tesla para Nuevo León.
Nos entendimos bien, requetebién, dijo AMLO en Twitter. ¿Por qué no? El kuwaití Al Ghais elogió los esfuerzos del gobierno mexicano en materia de extracción de crudo y producción de refinados. Habló de un futuro que no se parece al bosquejado por Elon Musk en su Día del Inversionista en Texas. Dijo que los combustibles fósiles seguirán siendo la base de la economía por un periodo significativo, en 2045 seguirán siendo 30% de la mezcla energética mundial, dijo.
El secretario general de la OPEP no utilizó cifras cuando se refirió al esfuerzo de México, pero vale la pena poner algunos números en la mesa: el gobierno mexicano ha otorgado 222,500 millones de pesos en apoyos a Pemex en promedio en cada uno de los cuatro años de la presente administración. En total, son 900,000 millones de pesos, alrededor de 50,000 millones de dólares al tipo de cambio actual. Este monto es entre cinco y diez veces mayor que la inversión que hará la empresa de Musk en México.
¿Cómo leer la presencia de Haithan Al Ghais, una semana después de la semana donde Tesla fue protagonista? En política la forma es fondo, como dijo Reyes Heroles. Imposible omitir la presencia de la secretaria de Energía Rocío Nahle. En el gabinete, ella es una de las estrellas del equipo “Atlético Chatarra del Combustóleo”. Ella fue una especie de anfitriona de la primera visita de un Secretario General de la OPEP a México. Aprovechó la visita de un peso pesado del Big Oil para rescatar y/o reforzar la narrativa de la apuesta por los fósiles de este Gobierno.
Al Ghais es un ejecutivo de clase mundial que estudió Ciencias Políticas en California y habla seis idiomas. Defiende, con argumentos sofisticados la tesis de que la transición energética será mucho más lenta de lo que dicen los defensores de las energías verdes. “Debemos ser realistas: las renovables no son suficientes. Celebramos y apoyamos la transición, pero por hoy seguimos en esta realidad. No es que no queramos los renovables, pero estos no alcanzan para satisfacer la demanda”. Ninguna referencia en su mensaje a los últimos estudios sobre la necesidad de acelerar la transición energética a la luz de los nuevos datos de cambio climático. Vendrán más inundaciones, sequías y días con temperaturas cercanas a los 50 grados centígrados. No era el papel del Secretario General de la OPEP, pero seguramente sabe que el sector energético no puede seguir Business as Usual.