En pacientes de más de 100 kilos y obesidad prolongada durante décadas, las pérdidas de peso fueron tan efectivas como frente al sobrepeso reciente.
La tirzepatida (Mounjaro por su nombre comercial) esta llama a protagonizar la ‘segunda revolución’ de los fármacos antiobesidad tras el archifamoso Ozempic. La Food and Drugs Administration de Estados Unidos la aprobó en noviembre de 2023 como tratamiento anti-obesidad bajo la marca Zepbound.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) solamente la contempla como tratamiento para la diabetes tipo 2. Sin embargo, en el mismo mes de noviembre, emitió una opinión positiva para usar tirzepatida en casos de adultos con un IMC superior a 30. También ampliaban esa posibilidad a pacientes con un IMC superior a 27 y alguna comorbilidad relacionada con el sobrepeso u obesidad.
Ahora, una nueva investigación en fase 3, presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad en Venecia, confirma que este fármaco reduce tanto el peso como la circunferencia corporal para todos los pacientes, incluso si llevaban sufriendo de obesidad desde hace décadas. Es un gran avance, ya que el impacto del sobrepeso a nivel psicológico y cardiometabólico se agrava al cronificarse.
Las variaciones de peso a lo largo de los años son hasta cierto punto puntuales y no tienen por qué ser sintomáticas de un trastorno. Sin embargo, padecer obesidad durante años suele relacionarse con una mayor dificultad para perder peso, por los cambios metabólicos que acarrea y la dureza que supone para muchos pacientes el cambio a nuevos hábitos de vida. El nuevo estudio de fase 3 evaluó la efectividad de tirzepatida contra placebo en personas diagnosticadas con sobrepeso u obesidad junto a alguna comorbilidad relacionada en el ensayo SURMOUNT.