Nora Toledano ha nadado durante más de 20 horas seguidas en mares de aguas heladas, llenos de tiburones y medusas.
En 2019, se convirtió en la primera mujer latinoamericana, y quinta del mundo, en completar el reto de los siete mares, la prueba más exigente de la natación en aguas abiertas.
Le tomó varias décadas lograr esa hazaña que solo han conseguido 21 personas en el mundo entero.
Entre tanto, esta mexicana de 52 años, cruzó seis veces el Canal de la Mancha, completó una triatlón, crió un hijo, escribió un libro y cumplió su sueño de estudiar biología.
La mente
Nora ha tenido que entender sus pensamientos, entrenarlos para que sean sus aliados durante las largas horas que pasa nadando en altamar.
Y es en ese poder de la mente en donde seguramente radica la resistencia de Nora. Ella sabe que no es la nadadora más veloz, que lo suyo, en cambio, son las largas distancias y la resistencia dando brazadas durante horas en medio de un ambiente incontrolable.
El nado en aguas abiertas es una improvisación, una aventura. Allí no se puede controlar el carril, la profundidad, ni la temperatura del agua o el ambiente. El reto está en adaptarse hasta llegar a la otra orilla.
Son trayectos tan largos, que se hacen pausas periódicas para que el nadador se hidrate brevemente y continúe.
Son pausas de «30 segundos para tomar algo de líquidos y seguir nadando. Pero en esos 30 segundos no podemos ni tocarnos. No puedo tocar la embarcación, ni el kayak. Todo es flotando en el agua y entre más rápido es el abastecimiento, pues mejor» explica Nora.