Aprendido de las mujeres… Las mujeres, en muchas ocasiones, hemos sido nuestras más fervientes enemigas, y eso nos ha lastrado a la hora de evolucionar. Pero no confundamos… son los hombres los que realmente nos tienen que ayudar a conseguir la igualdad plena, y no se tienen por qué sentir amenazados por nosotras ni muchísimo menos, como creo que se sienten ahora a veces. Hay cosas que nos hacen flaco favor a las mujeres…
Por ejemplo, el tema de las cuotas. Sé que hay medidas necesarias y tal, pero esas cuotas… ¡hay que ganárselas! No por ser mujer mereces estar en un sitio. Yo creo mucho en la individualidad, ¿sabes? Y me fastidia mucho la condescendencia de los hombres, ese paternalismo… ese «pobrecitas»… es un insulto a la inteligencia de la mujer. Trabajamos y luchamos mucho, y está bien que desde las administraciones se nos ampare, y yo reclamo una mayor igualdad, pero ahora bien: las mujeres nos lo tenemos que currar como el resto de hombres profesionalmente y nos tenemos que merecer llegar a esos lugares, crecer, evolucionar…
Referentes femeninos,
Evidentemente todos conocemos a mujeres que han logrado grandes gestas: de hecho, cualquier mujer que antes del siglo XX haya sobresalido, ya se merece para mí un respeto absoluto. No hace falta a veces irse muy lejos, basta con mirar a las mujeres de nuestro alrededor que ya son muy inspiradoras.
Mi madre mismo es una mujer que con 28 años estaba separada y con niños pequeños, y luego estudió una carrera y unas oposiciones en un momento en el que la mujer era más invisible y estaba predestinada a ocupar un lugar en la familia muy determinado. Son logros que no trascienden pero para los que estamos alrededor son muy importantes. También tengo mucho orgullo de mi suegra, la madre de Juan -del Val su marido-, a la que llaman ‘la abuela de los mil presos’.
Sí, se llama Ángeles Pérez. Es una mujer que sin saber leer ni escribir ha conseguido crear una asociación con pisos de acogida para presos que no tienen salida. Gestos enormes. Hay muchas mujeres que con esfuerzo sirven de ejemplo para que muchas niñas puedan inspirarse.