Cada vez más municipios mexicanos están en manos del crimen organizado. 65 alcaldes y funcionarios locales han sido asesinados bajo el gobierno de AMLO. ¿Se viene una ola de violencia de cara a los comicios de 2024?
En México, el crimen organizado va ganando terreno a nivel local. De acuerdo con un informe del International Crisis Group (ICG), publicado este viernes (23.06.2023), 80 de los 2.500 municipios del país son considerados altamente inseguros, con niveles extremos de violencia armada y altas tasas de homicidio de hasta 83 asesinatos por 100.000 habitantes.
Sin embargo, «los municipios han sido dejados fuera de la estrategia de seguridad nacional y muchas veces también de las estrategias estatales», critica Rafael Ch Durán, analista sénior de economías de conflicto del ICG.
En entrevista con DW, señala que las redes delictivas se han fragmentado en todo México, donde se calcula que operan más de 200 grupos criminales. Estos también han diversificado su portafolio, incursionando en el robo de combustible, el tráfico humano, los productos agrícolas, la minería y el control de puertos.
De ahí que Durán insista en la necesidad de una estrategia de seguridad que se adapte a las amenazas específicas de cada estado y municipio. «Una policía militarizada y centralizada no ha sido capaz de cumplir esta misión», agrega.
«Tendremos al narco en campaña»
65 alcaldes y funcionarios locales asesinados son el triste balance del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Desatarán los comicios de 2024 una nueva ola de violencia contra candidatos y gobernadores locales?
«Los mayores riesgos de violencia se concentran ahora en 80 municipios en los que las elecciones pueden desencadenar feroces batallas por el control», se lee en el informe del ICG.
Según David Saucedo, las mafias financian a candidatos y movilizan a votantes para que, una vez electas, las autoridades políticas tengan una actitud laxa o de respaldo al crimen organizado.
«Tendremos al narco en campaña», subraya el experto, quien asegura que la participación electoral es uno de los «pilares» del crimen organizando con el que se están «construyendo vastos narco imperios en México».
En opinión de Saucedo, «las autoridades políticas federales y estatales no están combatiendo la penetración del narco en las elecciones, sino que más bien se benefician de su participación».