Ayer se celebró el primer debate entre los candidatos para gobernar Coahuila sin dejar nada nuevo.
Coahuila se quedó igual… después de decir lo mismo, responder lo mismo, defenderse sin defensa opinando sin argumentos y lo más importante, este ejercicio se llevó a cabo sin presentar nada espontáneo ni propuestas originales, terminó el «debate» con más pena que gloria; debido al comportamiento del público asistente que interrumpió la finalización del evento y que motivo al moderador a solicitar «dos minutos» para poder concluir.
Nuevamente los dimes y diretes se hicieron presente y la cosa quedó igual que como empezó y nuevamente la elección se va a ir a tercios sin un ganador de mayoría. Urge para Coahuila y para México, legislar la segunda vuelta en busca de un consenso real.