En su columna de opinión, Luis Miguel González aborda la incertidumbre sobre la construcción de la fábrica de Tesla en Nuevo León, destacando cómo Elon Musk pasó del entusiasmo inicial a dar múltiples pretextos. En el Investor Day de marzo de 2023, Musk defendió la viabilidad de la gigafábrica en México, pero recientemente ha pospuesto la decisión hasta después de las elecciones en Estados Unidos, citando factores macroeconómicos y la competencia de autos chinos. También mencionó a su biógrafo que el traslado de ingenieros de Tesla a México es inviable.
La promesa de una inversión de 5,000 millones de dólares para una planta con capacidad de hasta 1 millón de autos anuales, similar a la de Shanghái, ha generado grandes expectativas. Aunque Tesla adquirió terrenos en Santa Catarina, con ventajas logísticas significativas, la inversión parece estancada.
El «efecto Tesla» se había percibido como un gran impulso económico para Nuevo León y sus alrededores, promovido por Musk y el gobernador Samuel García. Sin embargo, González subraya que México ya cuenta con una robusta industria automotriz, con 20 plantas capaces de producir más de 5 millones de vehículos anuales, y que otros fabricantes, como General Motors y Ford, ya producen vehículos eléctricos en el país.
A pesar de la incertidumbre con Tesla, Nuevo León sigue siendo un núcleo industrial clave, con una sólida infraestructura y recursos humanos calificados. El estado no depende exclusivamente de Tesla para su futuro económico.
Finalmente, González destaca la importancia de las elecciones en Estados Unidos para México, especialmente con las promesas proteccionistas de Trump, que podrían afectar el nearshoring y las relaciones comerciales entre ambos países.