El documental Cuatro Ciénegas, dirigido por David Jaramillo, expone la lucha por la conservación y cómo la depredación humana al final de cuentas se alimenta de la ignorancia, de la creencia de que el agua es infinita.
Este miércoles 28 de junio a las 19:00 horas, se proyectará el documental Cuatro Ciénegas, en el Museo de Sitio del Bosque de Chapultepec, además se tendrá la oportunidad de platicar con el director David Jaramillo y Marlén Reyes, esto en el marco de la noche de museos.
El documental se terminó en el 2018 y tuvo algunas proyecciones importantes como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde fue presentado por el exdirector Iván Trujillo, luego estuvo en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) en su edición 33, y posteriormente fue al Festival Internacional de Cine Ambiental de Zaragoza, en España, entre otros festivales.
Su director, David Jaramillo, platica a El Economista que este documental fue hecho con toda la convicción de defender un ecosistema único en la tierra que está en peligro de extinción por la extracción masiva de agua por parte de ejidatarios de la zona y de la extracción por parte de un canal revestido en Saca Salada, que desde los años 70 ha dragado y succionado el agua de la poza la Becerra, que es el manantial principal del valle. Se trata de un humedal clasificado como uno de los más importantes del mundo por su riqueza biológica. Es un Área de Protección de Flora y Fauna y sitio RAMSAR, un convenio que busca preservar aquellos humedales de suma importancia a nivel mundial, aun así, está en peligro de extinguirse.
El documental también expone la lucha por la conservación y cómo la depredación humana al final de cuentas se alimenta de la ignorancia, de la creencia de que el agua es infinita. “El problema es que la gente de la zona y que tiene acceso al agua, piensan que no se va a acabar, pero la problemática ha ido avanzando y hemos visto como el río Garabatal, se ha secado, el 90% ha ido en desecación”.
Explica que lo que estamos viendo es que la extracción no permite que la recarga del Valle de cuatro Ciénegas sea viable y las pozas se mantengan. “Hace un par de años se terminó el documental y la realidad es que no hay una esperanza, se está terminando, ya que las condiciones de desecación y cómo se drena el agua de manera masiva no están cambiando, tampoco las autoridades de Conagua están tomando cartas en el asunto, no hay cambios ni reformas a pesar de tantos años de denuncia por parte de los investigadores y los distintos materiales, como libros o documentales que han surgido para demostrar este proceso, no hay resultados”.
La película además muestra la diversidad, la riqueza biológica del lugar, por ello es más que pertinente seguir promoviendo este documental que muestra, por un lado, el desorden social y por otro, la importancia que nos puede dar biológicamente si actuamos a favor de estos sitios, las respuestas del lugar cuando se limpia y respeta, como lo han demostrado los biólogos, por ejemplo, la Dra. Gabriela Olmedo, del Cinvestav Irapuato, que ha evidenciado que los microseres del Valle de Cuatro Ciénegas pueden limpiar los océanos llenos de radiaciones. “Estamos cambiando estas oportunidades por cultivos de alfalfa para dar alimento a las vacas. Todo esto cuestiona este documental, que tardó tres años de producción y uno de postproducción a través de diversos apoyos”.
Aunque todavía no se encuentra en plataformas, se busca un espacio para colocarlo y la gente lo pueda ver de forma masiva, pero hoy la oportunidad es a través de la noche de museos.