El periódico alemán NZZ ha publicado un interesante reportaje sobre la representación femenina en la política latinoamericana y las tensiones entre avances visibles y realidades culturales profundamente arraigadas.
El artículo publicado por el periódico suizo NZZ ofrece una visión crítica sobre el aparente progreso en materia de igualdad de género en América Latina. A pesar del aumento de presidentas, ministras y figuras femeninas en la vida pública, el machismo no ha desaparecido, sino que se ha transformado. La periodista Sara Meyer subraya que este sistema patriarcal sigue muy presente, adaptándose a los cambios para sobrevivir. La región muestra cifras alentadoras en cargos ocupados por mujeres y en la creación de ministerios de igualdad, pero todo esto convive con estructuras sociales e ideologías que siguen situando a las mujeres en roles secundarios o subordinados.
La autora del reportaje denuncia que, incluso en contextos de mayor acceso a la educación y al empleo, las mujeres siguen enfrentando normas no escritas que penalizan su visibilidad o ambición. El machismo se manifiesta tanto en la cultura popular como en la vida cotidiana, desde los mensajes del reguetón hasta los valores que se transmiten en casa. En el campo, donde el Estado casi no llega, el reparto tradicional de roles sigue intacto. Frente a este panorama, NZZ propone que el cambio no debe venir de una ruptura violenta, sino de una transformación que respete las realidades sociales.