Las emisiones de CO2 podrían dejar de aumentar pronto, debido al auge de las energías renovables. Pero los países todavía hacen demasiado poco para abandonar el petróleo y el gas.
El uso de energías renovables aumenta, sobre todo en países industrializados y emergentes. Pero, según el Índice de Protección del Clima, todavía son muchos los que siguen utilizando combustibles fósiles.
El «Climate Change Performance Index” se publica anualmente, desde 2005, con ocasión de la conferencia mundial sobre el clima. Lo elaboran la organización de medio ambiente y desarrollo Germanwatch, la Red de Acción Climática (CAN), que agrupa a más de 130 oenegés ambientalistas, y el NewClimate Institute, con sede en Colonia y Berlín.
En este índice se evalúan 63 países y la Unión Europea, responsables del 90 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Energías renovables: baratas y seguras
«El mundo está en un punto de inflexión. El tope de las emisiones globales está al alcance de la mano. Ahora, es decisivo que demos curso a una reducción de emisiones. Una drástica reducción es la única medida que puede evitar más consecuencias peligrosas del cambio climático. El tiempo corre”, señaló Niklas Höhne, del NewClimate Institute, al presentar en la conferencia climática de Bakú el informe, del que es coautor.
«Gran parte del mundo ha comprendido que las energías renovables son una opción económica y segura para el abastecimiento energético”, indicó el autor principal, Jan Burck, de Germanwatch.
Al mismo tiempo, el índice pone de manifiesto cuán grande es la resistencia del grupo de presión de los combustibles fósiles. En Estados Unidos, este fue uno de los factores que ayudó a «llevar a Donald Trump de regreso a la Casa Blanca”, señaló Höhne. Los últimos lugares en la clasificación de protección del clima los ocupan Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Rusia, que se cuentan entre los mayores productores de petróleo y gas.
«Buena nota” para Marruecos, Filipinas y Chile
Los expertos evaluaron los avances de los países en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento de las energías renovables, el consumo energético y la política climática. Para poder establecer comparaciones, utilizaron criterios claramente definidos.
Los tres primeros lugares del ranking quedaron desiertos, ya que ninguno de los países examinados hace lo suficiente para cumplir los acuerdos de París. En el cuarto puesto quedó Dinamarca, el mejor posicionado. Le siguen Países Bajos y Reino Unido, uno de los que más ha avanzado, escalando 14 puestos en la lista. El motivo es el abandono del carbón durante este año y el anuncio del nuevo Gobierno laborista de que no entregará más licencias para proyectos de combustibles fósiles.
También obtienen buena nota Noruega, Suecia, Luxemburgo, Estonia y Portugal, además de India, Filipinas, Marruecos y Chile.
Alemania, Egipto y Brasil: «regular”
La Unión Europea en su conjunto se ubica en el puesto 17 y obtiene la calificación «regular”. Los planes en materia ambiental son bien evaluados, pero las medidas adoptadas hasta la fecha no bastan. También Alemania, en el puesto 16, obtuvo nota «regular” y bajó dos escalones con respecto al año previo
La misma calificación se otorgó a otros nueve países de la UE, así como a Egipto, Nigeria, Brasil, Colombia, Vietnam, Tailandia y Pakistán.
EE.UU. y China: ¿al tope de las emisiones?
China y Estados Unidos siguen siendo los que más CO2 emiten y reciben la calificación «muy mal”. Si bien algunas medidas del Gobierno de Joe Biden dieron impulso a las energías renovables, «las emisiones per cápita, del equivalente a 15,8 toneladas de CO2 anuales, todavía son muy altas”, explica Höhne.
«En China se vive un auge de las energías renovables sin precedentes y el tope de las emisiones casi parece haberse alcanzado. Ese sería un verdadero hito y un impulso importante a nivel mundial”, afirma Jan Burck. En el primer trimestre de este año, las emisiones de CO2 se redujeron por primera vez en ese país.
(ers/ms)