Los académicos Roberto Vélez y Luis Monroy-Gómez-Franco plantean en su nuevo libro ‘Por una cancha pareja’ la necesidad de apostar por políticas públicas que cierren las desigualdades económicas y sociales en el país
La desigualdad social no es una novedad en México, más sí el enfoque para intentar atajar este problema. A través del libro Por una cancha pareja. Igualdad de oportunidades para lograr un México más justo (Grano de sal), recién presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara,los autores desgranan por qué la narrativa del esfuerzo individual como promotor de la movilidad social ya no basta y hacen un llamado a reflexionar sobre una política pública integral que permita crear nuevas vías de salida para frenar la injusticia las grandes diferencias sociales y económicas entre su población.
Los autores desvelan, con base en su investigación académica de siete años, que la esfuerzo no basta, por el contrario, las circunstancias de las personas –aquellos factores fuera de su control– influyen mucho en sus logros en la vida “La mitad de nuestra desigualdad de resultados se debe a la desigualdad de oportunidades, un paquete de factores donde más pesan los recursos económicos y educativos de nuestros padres, pero los factores territoriales y personales (como el color de piel) también pesan”, detalla.
México es una de las 20 riquezas del mundo, pero también una de las economías más desiguales. En el mismo territorio, más de 20 millones de mexicanos viven con un salario mínimo, equivalente a 207 pesos diarios, mientras los reflectores reconocen año tras año cómo el emporio de los magnates mexicanos como Carlos Slim, Germán Larrea o Ricardo Salinas sigue en ascenso.